Muerdes (gota a gota)
Muerdes
(infinita)
la carnosidad
de mi rotonda...
aquella
que comienza
en mi boca
y culmina entre
los míos muslos.
Muerdes
el occidente
de mi lengua
y la orientalidad
de mis amígdalas.
Muerdes
mi Mar muerto,
lo violentas,
Mediterráneo.
Giro
la cabeza
en tu O,
jalo
tus cabellos
(siempre empapados.)
Muerdes
y me excito,
muerdes
y acabo...
quebrándote
en cualquier semáforo...
Dama Juana:
amante, comadre y amiga.
©Gilberto Palacios.
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