Al carné desde su pecador
Rectángulo que delimitas
la estrella umbilical
y la T a media asta...
tienes tanta responsabilidad
en cada segundo vivido
que toda nariz
lleva tu anchura en sus fosas.
Cada manojo de células
te pertenece:
la cicatriz del asalto
a mediodía,
las huellas dactilares
en la cartera hurtada.
Por eso, rectángulo...
comprende que hay
tantos estigmas como
panes multiplicados en
la Biblia.
Pedro negó a Jesús y aun así
sus llaves abren el Cielo.
Sencillo rectángulo...
¡devuélveme mi Ahora!
©Gilberto Palacios.
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